Hoy, cuarto día de la Novena, reflexionaremos en la forma en que el Corazón de Jesús puede sanar nuestras heridas.
Juan 20, 22 | Luego sopló sobre ellos, y les dijo: «Reciban al Espíritu Santo».
REFLEXIÓN: Cuando Jesús se presenta ante los discípulos, les muestra sus heridas y luego les da la paz del Espíritu Santo. Los tranquiliza. En estos tiempos de pandemia, en que nos hemos sentido tan frágiles y que hemos tenido pérdidas, el Sagrado Corazón de Jesús también nos ofrece sanar nuestras heridas.